miércoles, 8 de septiembre de 2010

Caer y levantarse

Ayer fui con mis hijos a ver Karate Kid. Aparte de rememorarme a mí mismo mucho más joven, allá por los años ´80, la película tuvo algunos elementos que atrayeron mi interés, y no estoy hablando de los aspectos cinematográficos, en los que soy bastante lego, sino de mensajes muy cercanos al coaching. En particular hay una escena en la que el maestro del niño karateka (por cierto, encantador el hijo de Will Smith en ese papel) dice: "Me has enseñado que la vida te puede tumbar muchas veces, pero tú puedes elegir volver a levantarte y seguir luchando".
En efecto, esa capacidad de elección es una de las grandes fortalezas del ser humano y es la principal diferencia entre los que triunfan sobre las circunstancias o los que se dejan llevar por ellas. O dicho de otro modo, es la diferencia entre el éxito y el fracaso. Siempre vamos a encontrar dificultades en la vida, siempre habrá circunstancias difíciles, problemas, adversidades. Los que han alcanzado sus objetivos también tuvieron que afrontar esas dificultades. La diferencia entre el éxito y el fracaso está en esa capacidad de "levantarse y seguir luchando". De hecho, una de las distinciones fundamentales del coaching ontológico es la de "Fracaso versus error". No hay fracaso en equivocarse, eso es lo natural, y además es una valiosa fuente de aprendizaje. El fracaso está en no seguir intentándolo.
Cuando escuché esa frase en el cine recordé de inmediato un libro de Victor Frankl, "El hombre en busca de sentido", una obra pequeña en extensión pero muy grande en su contenido. Debo reconocer que ha sido uno de los libros que leí a raíz de mi formación como coach y me resultó enormemente inspirador. Narra las vivencias de su autor, un psiquiatra austríaco, cuando fue internado en un campo de concentración en la Segunda Guerra Mundial, por su condición de judío. Algún día me extenderé más sobre esta obra pero ahora quiero resaltar que uno de los mensajes que expone en este libro es precisamente el de la libertad de elección. En la película de Karate Kid esa libertad se manifiesta en la voluntad de seguir cuando se cae, en el libro, Frankl dice que cuando alguien está internado en un campo de concentración, tratado prácticamente como un animal, sus captores pueden quitarle todas las libertades excepto una, la libertad final de elegir cómo afrontar esa circunstancia tan penosa. De hecho la mayoría de los prisioneros se dejaba llevar, se abandonaba, pero había unos pocos que elegían vivr esa experiencia sin perder la esperanza, manteniendo la voluntad de ayudar a los demás aunque fuera llevando un poco de ánimo a sus vidas. Frankl destaca que esas personas mantuvieron hasta el final esa libertad, la libertad de elegir cómo vivir en unos momentos tan dramáticos.
Creo que vale la pena conocer y difundir estos mensajes, lo importante que es levantarse una y otra vez, aunque la vida nos haga caer, y ser libres para elegir cómo vivir, sobre todo en unos momentos en los que miramos a nuestro alrededor y vemos tantas personas en dificultades por las circunstancias económicas que atravesamos.

1 comentario: