domingo, 24 de abril de 2011

Hoy puede ser un gran día

Es increible, el mismo día en que esta canción de Serrat retornó a mi cabeza, hace un par de semanas, tuve ocasión de ver el video (en Youtube) de una intervención de Emilio Duró en unas jornadas sobre el pequeño comercio celebradas en La Coruña. La ponencia de Emilo es digna de verse en detalle, por la cantidad de mensajes atinados que dedica a la motivación (y auto motivación) y por insuflar en todos los presentes una inyección de entusiasmo y optimismo inteligente. La actuación de Emilio acabó precisamente con esta canción y esto me trajo a la cabeza la paradoja de las casualidades (en realidad, sincronicidades) de la vida. Por eso decidí en ese mismo momento dedicarle unos minutos en este blog.

Hoy puede ser un gran día, qué gran verdad, y que lo sea o no, depende en parte (o en mucho) de tí. Esta canción tiene unos 30 años y cuando yo la escuchaba en aquellos tiempos, más atraido por lo pegadizo de la música y sus estribillos, no podía imaginar que algún día yo estaría tan identificado por profesión y vocación con este mensaje. Por eso quisiera reproducir la letra, para paladearla despacio:

Hoy puede ser un gran día,
plantéatelo así,
aprovecharlo o que pase de largo,
depende en parte de ti.

Dale el día libre a la experiencia
para comenzar,
y recíbelo como si fuera
fiesta de guardar.

No consientas que se esfume,
asómate y consume
la vida a granel.
Hoy puede ser un gran día,
duro con él.

Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir.

Saca de paseo a tus instintos
y ventílalos al sol
y no dosifiques los placeres;
si puedes, derróchalos.

Si la rutina te aplasta,
dile que ya basta
de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día
date una oportunidad.

Hoy puede ser un gran día
imposible de recuperar,
un ejemplar único,
no lo dejes escapar.

Que todo cuanto te rodea
lo han puesto para ti.
No lo mires desde la ventana
y siéntate al festín.

Pelea por lo que quieres
Y no desesperes si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día...
Y mañana también.


Es todo un himno para los que creemos que está en nosostros mismos y nuestra propia fuerza la posibilidad de conseguir lo que nos proponemos. Es todo un himno para los que creemos en el coaching.

Un abrazo

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