Feria del Libro (1)

La Feria del Libro que se clausuró el fin de semana pasado fue para mí la más excitante y significativa que he vivido nunca.
Siempre es un placer pasear por las casetas y hojear títulos, pero en este año en que se me ha desatado la vena de "perseguidor de firmas" la ocasión se reveló mucho más interesante pues tuve ocasión de saludar a personas significativas del mundillo de la literatura.
Por ejemplo, conocí Antonio Muñoz Molina, a quien le pedí que me firmara un ejemplar de "Sefarad", novelón impresionante en el que se entrecruzan personajes reales y ficticios marcados por el signo común de la derrota y la supervivencia, del desarraigo y la soledad. “Sefarad” fue mi primer acercamiento a Muñoz Molina y su capacidad para describir emociones con una sensibilidad tan extraordinaria fueron un descubrimiento para mí. A modo de homenaje, debo reconocer la influencia de "Sefarad" en mi propia novela.
También tuve ocasión de charlar un ratito con Sánchez Dragó, a quien le solicité la firma de "Muertes paralelas", novela que también tuvo su particular influencia en los pasajes de mi obra basados en la Guerra Civil. Sánchez Dragó estuvo especialmente amable y me pidió que le enviara un ejemplar de mi novela cuando la publicara. Me ofreció invitarme a participar en su programa televisivo “Las noches blancas” en caso de que la novela le pareciera interesante.
Juan Manuel de Prada estuvo un tanto distante, no sé si por hartazgo de tanta firma o por ser su talante el día que se cruzaron nuestros caminos.
Fernando García de Cortázar estuvo cordial y comunicador. Acudimos a su firma con una obra de historia para jóvenes, que le gustó mucho a mi hijo mayor, y salimos con otra obra comprada, "Leer España", su última publicación, que es una incursión en la historia de España a través de la literatura.
Dejaré para otro post los autores del mundillo de la psicología, el coaching y la gestión, que también resultaron enormemente interesantes.